Batalla campal en el fútbol uruguayo: trompadas, patadas y empujones tras el final de Defensor Sporting vs. River Plate

https://resizer.glanacion.com/resizer/l2jW-TiGKhp0CIdjBoXC5Az0LZE=/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/ZN4LQY5UANF55P4HWHLAUB5F2Y.jpg

Un epílogo lamentable se dio tras la victoria por 2 a 1 de Defensor Sporting sobre River Plate, en un partido válido por la octava fecha del torneo Apertura de la primera división del fútbol uruguayo. Si bien durante el juego hubo indicios de clima caliente, con faltas e incidencias que fueron elevando la temperatura, todo estalló tras el pitazo final.

Todo comenzó con una fuerte infracción del futbolista Facundo Almeida sobre Kevin Dawson,que derivó en reacciones y un malestar generalizado entre los jugadores del Violeta. El defensor visitante arremetió contra el arquero local, sin la menor intención de disputar el balón, en una jugada en la que debió ser expulsado por el árbitro Javier Feres.

Sin embargo, el juego continuó 11 contra 11. Y antes del desenlace, Octavio Rivero cometió una falta y, con el juego detenido, le dio un puntinazo a la pelota para alejarla y que se demore la reanudación, con el partido 2 a 1 para el local y un visitante buscando la heroica. La reacción no se hizo esperar: el arquero de River, Yonatan Irrazábal, que ya había ido a buscar el balón,decidió pechear a Rivero. Y eso hizo que todo lo demás hiciera ebullición un instante más tarde.

Apenas Feres pitó el final comenzaron las agresiones. Tras el saludo de algunos de los protagonistas comenzaron los golpes de puño, las patadas, los movimientos pugilísticos y los desesperados intentos por separar de los integrantes de los cuerpos técnicos.

Los primeros en trenzarse fueron Sebastián Guerrero y Matías Alfonso, quienes iniciaron el efecto dominó al repartirse trompadas. Ignacio Ithurralde, director técnico de River, fue a separarlos y terminó derrumbado sobre el césped. Al levantarse pudo sacar del campo a Guerrero, que había sido expulsado una vez culminado el cotejo.

Con el juego detenido, todo volvió a reactivarse cerca de la zona de ingreso a los vestuarios. Allí, un dirigente de Defensor Sporting empezó a intercambiar golpes de puño con Christian Almeida, en otra postal lamentable para el fútbol uruguayo.

El origen

Las imágenes no logran divisar cuál fue el detonante de la situación, pero lo primero que se observa es que el futbolista Sebastián Guerrero, de Defensor Sporting(que fue suplente) se retiraba al vestuario visiblemente contrariado. Entonces escucha algo que lo hace volver sobre sus pasos y ponerse en posición de pelea frente al paraguayo Matías Alfonso , de River, quien fue derecho a confrontar al rival. Luego llegaron más jugadores y el reparto de golpes, patadas y empujones fue generalizado.

Cuando todo se calmó y los jugadores se iban al vestuario aparecieron algunas personas que salieron del campo de juego por un portón ubicado en una de las cabeceras y los incidentes se reactivaron. Allí se lo vio al capitán de River Plate, Christian Almeida, cubriéndose el rostro, como si hubiera recibido un golpe.

Este altercado se da en un contexto que preocupa en el fútbol uruguayo por la escalada de violencia. Hace unas semanas se había producido un paro del gremio de los árbitros, luego de las agresiones a los asistentes Julián Pérez y Federico Piccardo, más allá de que esos hechos no tienen nada que ver con lo ocurrido este domingo dentro del campo de juego.

Ahora, ambos clubes quedaron expuestos a fuertes sanciones de parte de Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

×