Jordi Figueras y el ascenso de 2015: "No vieron bien celebrarlo porque el Sevilla se estaba jugando la UEFA"

Jordi Figueras ha conocido casi mejor que nadie la etapa más delicada de la histori reciente del Real Betis. Señalado en aquel descenso de los 25 puntos, el central centró el foco de las críticas de la afición, con la que nunca encontró paz social. El de Heliópolis sigue siendo el club donde más ha jugado en su carrera, disputando incluso aquel Euroderbi en octavos de Europa League, de ahí que recuerde con mucho cariño a la ciudad, aunque la hinchada nunca se lo pusiese fácil.

En una entrevista para Offsiders, Jordi Figueras repasaba alguno de los momentos más amargos de su paso por el Betis, especialmente el año del descenso. "Fue muy duro. Se pusieron mucho los focos entre tres o cuatro jugadores, entre ellos yo. Es un club con mucha masa social, muy fuerte. Ver que tu equipo va mal y tu rival bien no se lleva bien. Recuerdo a Verdú, Dídac y a mí pasarlo mal. Paulao, contra el Rayo, se marcó un gol en propia e hizo un fallo. Lo vi en el suelo pedir el cambio. Eso determina que la cabeza como no te funcione... Ya no jugó más. Un jugador que no sea fuerte mentalmente..."

Un terrible episodio para Jordi Figueras

Especialmente duro fue el día del descenso, en el que incluso llegó a temer por su integridad: "Recuerdo un pasillo al salir del parking después de dos horas de espera. Yo iba con mi mujer y la gente flipas, pegando hostias en los cristales, me abollaron el coche. Yo quise salir rápido, tenía al presidente delante y de repente se paró. Me pilló en medio y empezaron a hacer... Yo sufría mucho".

Una animadversión que le dolió mucho, aunque eso no haya cambiado un ápice su cariño por el club: "Yo he aguantado. Se me podrá achacar estar bien o mal, pero he sido un jugador que lo ha dado todo siempre.  El Betis tiene una repercusión que no tiene ningún equipo de los que he estado, llegas y haces 25 puntos. Yo no jugaba mucho, de ser perfil titular, pero acabé jugando 35 partidos. Recuerdo el partido contra el Éibar que tu propia afición gritando Figueras selección".

Echando la vista atrás, recuerda aquellas anécdotas con mejores miras: "En ese momento te vas a casa jodidísimo, pero yo luego bromeo con eso, porque digo que me han cantado Figueras selección".

La desilusión con el ascenso

Como anécdota, recuerda aquel ascenso agridulce. El Betis volvía a Primera División, pero el festejo no fue como él había soñado: "El año del ascenso me llevé una desilusión increíble. Era mi primer ascenso, de Segunda a Primera... Dices, estás en el Betis, la celebración esa debe ser lo máximo. Nosotros casi todos queríamos ir en el bus. A mí personalmente me hacía especial ilusión ir en el típico bus recorriendo la ciudad, porque encima sabes que habría una cantidad de gente increíble".

Pero la temporada del eterno rival, a las puertas de una nueva Europa League, lo cambió todo: "Hubo compañeros de vestuario que no lo veían bien porque el Sevilla se estaba jugando el ganar una UEFA y que era nuestro objetivo principal subir. Había que celebrarlo, pero justito. Yo pienso que lo tienes que celebrar como tal, olvidándote de que si la rivalidad es muy grande, pequeña o tenías que estar en Primera y no debías haber bajado. La realidad es que estabas en Segunda y habías cumplido el objetivo principal, que era subir y encima siendo campeón. A mí eso me dolió".

Giovani Lo Celso ante Jordi Figueras (Foto: Kiko Hurtado).

×