El poderoso impacto de Camavinga en el Real Madrid tiene premio con una larga renovación

El Real Madrid renueva a Eduardo Camavinga y sigue con la estrategia de blindar a los futbolistas más jóvenes con una cláusula de 1.000 millones de euros. Tras las ampliaciones de Vinícius y Rodrygo, es el turno de Camavinga. El nuevo contrato es hasta 2029. El versátil futbolista francés, a punto de cumplir los 21 años (el 10 de noviembre), fichó en 2021 y ya lleva 113 partidos en el Real Madrid. Hay que estar hecho de otra pasta para haber disputado más de 100 encuentros en el club más exigente del mundo siendo un veinteañero y haber ganado todos los títulos.

Camavinga es un futbolista especial. Cayó de pie en el Real Madrid desde su debut con un gol a los seis minutos de entrar en el campo por Hazard en un partido contra el Celta en el Bernabéu. Fue un fichaje de golpe y porrazo el que hizo el Real Madrid en el último día del mercado de verano en 2021. Una negociación rápida con el Rennes y el agente del jugador, Jonathan Barnett, que supuso un desembolso de 31 millones de euros fijos más otros 9 en variables. Dos años después, su valor es de 90 millones de euros, según el portal Transfermarkt.

No hizo pretemporada y empezó a rendir desde el primer día. Era un diamante en bruto que asomó en la élite con solo 16 años en el Rennes y dio una exhibición como mediocentro en un partido contra el Paris Saint-Germain. Desde ese momento, las secretarias técnicas de todos los grandes clubes europeos mostraron un fuerte interés por contratar a un chico que técnicamente era muy habilidoso, físicamente un superdotado y en el que había mucho que pulir. Camavinga eligió y apostó por el proyecto que le presentó el Real Madrid.

Camavinga es garra, corazón y alma. La pasada temporada se convirtió en uno de los jugadores más utilizados por Ancelotti con un total de 59 partidos. En esta ha disputado todo, los 15 entre la Liga y la Champions. Es uno de los más destacados de la plantilla junto con Bellingham. Lo que asombró de Eduardo Camavinga fue su rápida adaptación al Real Madrid para un chico tan joven. Es un caso extraordinario. Empezó a dar un rendimiento inmediato. Similar a lo que sucede con Jude Bellingham, otro veinteañero que ha caído de pie y parece que lleva diez años jugando en el Real Madrid.

Camavinga disputa un balón con Isi en el partido contra el Rayo. (EFE  Juan Carlos Hidalgo) Camavinga disputa un balón con Isi en el partido contra el Rayo. (EFE  Juan Carlos Hidalgo) Camavinga disputa un balón con Isi en el partido contra el Rayo. (EFE Juan Carlos Hidalgo)

El impacto que tiene en el equipo es importante por lo que aporta en diferentes posiciones del campo. Donde juegue, de mediocentro, interior o lateral izquierdo, es un futbolista con una fuerza arrolladora. Es por lo que este chico está hecho de otra pasta. Pelea todos los balones, presiona, roba, se asocia, rompe líneas, es dinámico, agresivo y valiente. En el partido contra el Rayo, de pivote, dio una exhibición con un despliegue físico y una tremenda contundencia en todas sus acciones. Acabó con una brecha en la ceja tras un choque con Radamel Falcao en la disputa de un balón aéreo.

Ulises Sánchez-Flor

Eduardo Camavinga es el jugador que cambió el Clásico. Su salida en la segunda parte dio verticalidad y aceleración al juego. El equipo se estira y es más agresivo e intenso cuando el francés está en el campo. Es un futbolista que le encanta a Florentino por el hambre que demuestra, el carácter con el que juega, su polivalencia y su madridismo. Siempre con un carácter positivo y una buena actitud. Fichó por el Real Madrid en otro momento en el que la prioridad era la contratación de Mbappé. Resultó imposible y el club adelantó la incorporación del jovencísimo Camavinga. El club le premia con una renovación larga y una mejora de contrato.

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