El bisturí del Oviedo: jugó mal, pero ganó bien

¿Mereció ganar el Oviedo ayer al Tenerife? No. ¿Mereció ganar el Oviedo a la Ponferradina? Sí. ¿Tuvo suerte el Oviedo ayer ante el Tenerife? Sí. ¿Tuvo suerte el Oviedo en la derrota ante el Villarreal B? No. El caso, merecimientos aparte, es que el equipo de Cervera está inmerso en una racha fenomenal. El Almirante está de moda y los resultadistas tirando voladores. Los números, como las victorias, son tozudos con Cervera al frente: 13 puntos de 21 (61%), cuatro triunfos, un empate y dos derrotas, anclado en la zona media con 23 puntos y más cerca de arriba que de abajo por primera vez desde el curso pasado. ¿Habría algún oviedista que no lo firmase tras el descalabro en Albacete? Pues eso. El hecho es que el técnico del Oviedo ha levantado al equipo azul y además consiguió su primer triunfo fuera. Lleva tres "1-0" y un "0-1". Las circunstancias, el cómo, van por otro lado. Fue un mal partido de los azules, con un juego rácano y desesperante, concediendo opciones atrás e inoperantes arriba. Sin suerte el Oviedo hubiese perdido. La primera parte no entra dentro del manual del Almirante ni de lejos. Él mismo, sincero, lo dijo claro y meridiano tras el partido, llamando a la reflexión, que siempre es mejor con tres puntos que con ninguno. Porque, con suerte o sin ella, mereciéndolo o no, el Oviedo sube al avión de vuelta con otros tres puntos. ¿Qué decían en la rula? Pues eso.

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