Reacción tardía para un KO de Alcaraz en los cuartos de Australia ante un gran Zverev

MURCIA. Una reacción tardía y un KO en los cuartos de final del Abierto de Australia. Carlos Alcaraz Garfia perdió frente al alemán Alexander Zverev, ante el que cayó en cuatro sets de un partido en el que estuvo lejísimos de su mejor versión en los dos primeros y eso, en la súper élite del tenis de la que forma parte, se paga con la derrota. El 1-6, 3-6, 7-6 (2) y 4-6 en 3 horas y 5 minutos deja al actual número 2 del mundo fuera de las semifinales cuando partía como favorito para estar en esa penúltima ronda del primer torneo de Grand Slam de un año que no comienza de la mejor manera para el murciano.

Alcaraz, de 20 años, se medía a un adversario de 26 y que ocupa el sexto puesto de la ATP, un jugador quele había ganado en cuatro de sus siete enfrentamientos previos. Su triunfo de este miércoles es el quinto en ese cara a cara.

El encuentro comenzó mal para el español y muy bien para el germano, que ganó 12 de los primeros 14 puntos disputados y eso le permitió colocarse 0-3 en apenas ocho minutos ya con un break a su favor y además conseguido en blanco. El de Hamburgo, pegándole muy fuerte a la bola desde su 1,96 de estatura, dominaba a un Carlos que no se encontraba y acumulaba fallo tras fallo.

CA, que se inventó una dejada en volea, estrenó su casillero y se animó a sí mismo pero enfrente tenía a un rival muy metido en el encuentro y segurísimo de sus posibilidades, que son muchas. Así, Sascha, como le llaman, llegó el 1-4 con su servicio ganado sin ninguna concesión y luego volvió a quebrar el de su oponente para dejar el set casi sentenciado. Lo estaba porque el de El Palmar siguió sin reaccionar y acabó cediendo un 1-6 sin discusión en el que posiblemente haya sido su peor set como profesional. 29 minutos de neta superioridad de Zverev, que obtuvo su primera manga con un ace y otra vez en blanco. El puntaje global de este parcial fue absolutamente explícito: 27 puntos de Alexander y sólo 10 de Carlos.

Ante un rival demoledor y que metió 16 de 18 saques y sólo dejó de ganar dos de esos 18 puntos que afrontó echando la bola al aire está claro que Alcaraz debía subir el nivel y no un poco. Sin tener que ir baño, como hace por ejemplo Novak Djokovic cada vez que le vienen mal dadas -el serbio lo hace para ordenarse y para romper el ritmo del contrario-, el murciano se centró en mejorar y lo hizo para hacer que el segundo set fuese igualado y con él llevando la delantera (1-0, 2-1 y 3-2).

Su primer ace le hizo firmar también su primer juego en blanco y el "¡vamos!" de Alcaraz se escuchó alto y claro en la Rod Laver, la pista central del Melbourne Park. Era el momento de dar un paso al frente y lo pudo hacer con un 15-40 al resto pero no lo aprovechó porque Zverev respondió con cuatro puntos seguidos y así estableció el 3-3 en el primer momento del choque en el que se vio realmente apurado.

Lo que estaba siendo una paliza en su contra lo convirtió el pupilo de Juan Carlos Ferrero, en Australia entrenado por Samuel López, en un encuentro igualado con ambos tenistas rivalizando con grandes golpes. Sin embargo, un par de errores no forzados del actual número 2 del mundo, supusieron un break de los que suelen hacer mucho daño. Zverev puso el 3-4 y tras eso el 3-5 llevándose el saque en blanco. Otra vez contra las cuerdas y otra vez sin reaccionar. La desconexión le hizo a Alcaraz ceder su cuarto juego consecutivo y, con ello, también la segunda manga con su saque y después de otros 42 minutos

El palmareño, que nunca había remontado un 0-2 en contra, lo tenía que intentar al séptimo intento pero las sensaciones no eran buenas. El alemán se llevaba sus servicios con autoridad y al español le costaba todo mucho más y fallaba golpes que no acostumbra a errar. Verse tan atrás no es sencillo y menos frente a un adversario tan cualificado como el que tenía enfrente, ganador de 21 títulos ATP, quien continuó sacando réditos y se situó 1-3 con otra ruptura, la quinta en el partido por ninguna de CA. El teutón mantuvo el ritmo y con 3-5 se puso a servir. En un partido en el que no había cedido ningún saque y concedido sólo dos bolas de quiebre, las cuales levantó, lo lógico era pensar que hasta ahí habría llegado la contienda. 

Sin embargo, Alcaraz, presionando hasta el final, dispuso de un 0-30 y luego de una opción para arrebatarle el saque a su contrincante y esta vez sí la hizo buena con una volea para la esperanza. Su tercer juego seguido en la pista rápida de la Rod Laver valió el empate a 5 y luego forzó el tie break. En esa muerte súbita el español, espectacular, remontó un 0-2 y, con Zverev tirado por los suelos al no llegar a un gran tiro de Charly, logró siete puntos seguidos para llevar el encuentro al cuarto set después de 1 hora y 1 minuto de batalla.

El choque se reanudó con cada tenista viéndose sorprendido por el restador pero la normalidad volvió con Alcaraz obteniendo el 2-1. Su gesto ya era claramente otro y así lo mantuvo con el 3-2 aunque Zverev lo empató.

La pelota le corría a Carlos con su derecha y también mejoró con sus toques más sutiles para continuar mandando (4-3). No obstante, se lio cuando no se esperaba y eso lo castigó su rival para colocarse 4-5. Otra oportunidad para Sascha con su saque esta vez no dejó pasar. El resto a Alcaraz se le fue largo y hasta ahí llegó su oposición y su participación en este major con unos cuartos que son su tope personal pero que le saben a poco.

Fue tras un encuentro que consumió otros 53 minutos y que se llevó el germano con 114 puntos, 11 más de los que sumó el español.

Las semifinales del Australian Open, sin el murciano en ellas, están definidas con Novak Djokovic contra Jannik Sinner y Daniil Medvedev frente a Zverev. El que falta ahí es un Carlos que reaccionó tarde y lo pagó con la eliminación.

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